Cuando sientas que nada está bien, ven a mÃ. Te darás cuenta de lo mucho que puedo entenderte y te relajarás con susurros hasta el punto que olvidarás que estabas frente a una pantalla.
No dejes que mi tierno rostro te confunda. Soy una persona atrevida y adaptable a todo tipo de escenario en el que quieras imaginarme. Intenta confirmar que una vez que entres a mi habitación no querrás volver a salir nunca más.